conmigo.

Un atardecer de gaviotas... los pies y las manos en el agua, sonido de mar, la playa vacía... no hay problemas, ni gente, ni ruidos, ni siquiera un pensamiento.
Un instante en el que creo firmememte que no se necesita absolutamente nada.
Estoy, soy todo... y al mismo tiempo, la nada misma. El mundo en mi y yo en él, inmensos, únicos, poderosos, confundidos en medio del paisaje de la vida.

El aire se vuelve fresco, baja el sol perdiéndose en un anaranjado radiante, exquisito regalo para terminar mi día.

Felíz voy caminando descalza,como levitando, miro hacia atrás, sonrio y pienso

"Yo estuve ahi...ahí conmigo".