reflexiones cumpleañeras!!!

A mis 18 años era una adolescente desordenada, revoltosa, contestataria, poco comprendida, revolucionaria y terca como mula. Creía exageradamente en la amistad, tenía pocos amigos pero buenos; y en el amor de la manera mas pura y romántica que se puede concebir. Me llevaba materias en el colegio aunque nunca repetí de año, fumaba para parecer más grande, como casi todos. Preguntaba sin miedo lo que quería saber, y no dudaba en discutir fuertemente lo que creía justo.

No me pusieron muchos límites, a pesar de haberlos pedido a gritos, porque como me explicaban, con mis 18 años, era una "oveja negra imposible de manejar", a cambio de eso, me "quitaron los créditos" como decía yo, y me tildaron de caso perdido.

Tuve que tomar determinaciones demasiado importantes para la edad que tenía y creer en mí con todas las fuerzas cuando nadie lo hizo... muchas veces me equivoqué, muchas veces me sentí sola, pero al fin aprendí...

Aprendí que hay cosas de mi que no podré cambiar nunca aunque quiera, que puedo vivir siendo revoltosa; que si uno tiene buena memoria puede encontrar todo en medio del desorden; que algunas contestaciones son hirientes, pero otras exquisitamente oportunas porque existen personas avasallantes y merecen que alguien las ponga en su lugar; que no importa lo que piensen u opinen aquellos que no conocen mis razones; que sin las revoluciones el mundo sería aburrido y estático; que ser terco puede ser el peor de los defectos, pero también la mejor de las virtudes cuando logra hacerte seguir en algo que cualquiera hubiera abandonado.
Afortunadamente hoy después de 10 años, me siguen acompañando esos pocos pero buenos amigos que tenía en la adolescencia, y he recolectado a lo largo de estos últimos algunos más, igual de buenos que los primeros.

A pesar de los golpes que me dio el amor, nunca dejo de creer en él.
Aprendí que en el estudio, el trabajo, como en la vida no es tan importante ser el primero o el mejor, sino saber llegar disfrutando del camino; que los únicos límites que existen son mentales. Dejé de fumar porque me hacía mal y no quería tener voz ronca a mis 50.

Creo que el sentido de justicia es uno de los valores mas importantes que puede tener una persona, y que en definitiva, lo sustancial es reconocerse auténtico cuando uno se mira al espejo, siendo lo que quiere ser a pesar de lo que otros esperan.

Hoy cumplo mis 28 años, tengo muchos defectos es verdad, pero cuando me encuentre frente al ritual de las velitas mi deseo será que siga siendo la vida, a su modo, la que me enseñe lo que tengo que aprender para caminar en ella y que este espejo me siga devolviendo siempre el reflejo de mi misma.

FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!!!!!!!